lunes, 13 de septiembre de 2010

I think I might have inhaled you

domingo, 11 de julio de 2010

Hoy

A un año.
Voy a tu tumba
y?
¿Te imagino?
¿Hola abuelo, tanto tiempo?
Carne pudriéndose espíritu siempre conmigo te recuerdo cuando quiero y no por la fecha me sentís ahí al lado de tu tumba yendo a visitarte o no sentís porque no estás porque polvo al polvo y ashes to ashes no sé qué hago acá para qué se cumple un año un año de qué de que no estás no comés no gruñís no dormís con la abuela no respirás un año de la abuela sin vos un año de la abuela

sola.

Igual pongo flores. Igual las pongo.
Igual lloro un poco. Igual lo hago.
Y me quedo en silencio. Y no quiero que me toquen que me hablen que me miren mirar sin mirar. Quiero estar y no sentir nada. Y estoy. Y me siento no sentir nada.. más. Nada más que el estar. Ahí. A tus pies. O a los pies de esa piedra que no te representa pero que es tu lugar en el no lugar del cementerio.
Y me siento estar ahí, en el no lugar de nieta. Porque ya no soy. Porque ya no sos.

martes, 6 de julio de 2010

Just for tonight, darling.
Let's get lost.

lunes, 28 de junio de 2010

Federico adorado

¡Oh Salvador Dalí de voz aceitunada!
Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros.
No alabo tu imperfecto pincel adolescente,
pero canto la firme dirección de tus flechas.

Canto tu bello esfuerzo de luces catalanas,
tu amor a lo que tiene explicación posible.
Canto tu corazón astronómico y tierno,
de baraja francesa y sin ninguna herida.

Canto el ansia de estatua que persigues sin tregua
el miedo a la emoción que te aguarda en la calle.
Canto la sirenita de la mar que te canta
montada en bicicleta de corales y conchas.

Pero ante todo canto un común pensamiento
que nos une en las horas oscuras y doradas.
No es el Arte la luz que nos ciega los ojos.
Es primero el amor, la amistad o la esgrima.

Oda a Salvador Dalí, Federico García Lorca

domingo, 16 de mayo de 2010

Él puede estar escribiendo sobre mí. Yo sobre él. Puede estar componiendo una canción. Un poema. Una receta. Puede estar haciendo un dibujo de manga, por qué no. Tantos chicos FADU metidos con el animé.
Se fue.
Capaz era..
Volvió. Piensa. ¿Me verá? Gira la birome en sus dedos. Se muerde el labio. Me muerdo el labio. Lee. Escribo. Lo escribo. Decidió que es suficiente por ahora. O que no puede decidir. O que no puede bajar al papel lo que decidió. Guardó su anotador. Se fue, conectado a sus auriculares.
Me gustan esos personajes oscuros. Densos. Que no se les puede sacar la ficha de una vista, de una conversación, de una mateada. Que muestran más de lo que dicen y ocultan más de lo que muestran. Callados, ensimismados, cargados, imantados.
Imantados.

viernes, 14 de mayo de 2010

"El espacio vacío", Peter Brook
"Más allá del espacio vacío", Peter Brook
"La voz y el actor", Cicely Berry
"La preparación del director", Anne Bogart
"El director y la escena", Edward Braun
"Hacia un teatro primero", Peter Brook
"Lecciones de cine", Lauren Tirard

La mejor tarde de compras.
Encontrando dirección.

jueves, 25 de marzo de 2010

Hace un año, en sólo unos segundos. Te ví. Bailé. Te amé.
Y no te hablé.
Esta vez
bailé
miré
grité
miré
reí
miré
pero no te ví.
Me hubiera gustado volver a tener unos segundos. Hacer contacto. Que me putees, me escupas, me odies como deberías haberlo hecho hace... bueno, varios años. Pero hacer contacto.
Prometí no molestarte más. Cumplo. Me molesto sólo a mí misma.
"No estaba destinado a..."
Al destino hay que ayudarlo. Hay que aparecer. Hay que ir. Hay que estar.
Aparecí. Fui. Estuve.
Entonces, supongo, no estaba destinado a.
En el fondo, quién sabe.
De cualquier manera, a esta versión me atengo por ahora.
A seguir. A intentar volver a despegar. Despegar de vos. Aunque me coma y me carcoma.

domingo, 14 de marzo de 2010

Hola Marcela. Te escribo como seguramente tantas mujeres. Hijas, madres, nietas. Esposas, sobrinas, amantes, amigas, empleadas, dueñas, tías, alumnas, maestras, compañeras.
Mi mamá y sus libros. Cuando se me acaban los míos, acudo a la biblioteca del comedor, que en realidad es suya. "Antigua vida mía". Resalta en el estante, lo saco, recuerdo una antigua recomendación. Libro que recorrió quince días de Uruguay conmigo, y que sin embargo empecé a leer de vuelta en el asfalto porteño, entre idas en subte, vueltas en colectivo, minutos robados al sueño.
Te leí. Como leí a tantas mujeres, leí ahora a las tuyas. Amigas. Hijas, madres, nietas. Me retumba en la cabeza como una letanía eterna "Gracias a la vida". En voz de nuestra querida Mercedes. La voz de Violeta no la recuerdo. Tus mujeres sin darme cuenta se hicieron mías. Porque somos todas. Hijas. Madres. Nietas. Hija. Madre. Nieta. El trípode soldado con sangre. Tu coro griego me llegó al corazón. Soy Julieta, hija de Patricia, nieta de Teresa. Un día, espero, otra será mi hija y será nuestra. Y contará, cantará, con nosotras.
Yo también quiero mi último bosque.
Soy joven. Todavía le escatimo minutos a las horas y corro hacia el futuro. Sé que lo voy a encontrar, cuando sea el momento. Cuando sea el tiempo, el lugar, la compañía.
Mientras sigo cantando. Gracias a la vida. Por mis mujeres.

martes, 23 de febrero de 2010

Is love alive?

Is love alive?

Is love


Bum bum bum bum bum bum bum bum


domingo, 14 de febrero de 2010

Retazos de ellos

Te escribo a vos. A vos. A todos mis ellos. Fuiste esto pero fuiste. Fuiste un poco, mucho, apenas mi tangente. Te sentí en mi cuerpo, en mis ojos, en mis pies, como martillo en mi cabeza. Me resecaste los labios, me nutriste las ideas, me dejaste prosas por escribir. Tus ojos pardos, marrones, verdes. Siempre tus ojos. Nunca los míos. Mi reflejo pobre en mi recuerdo. Porque yo soy presente y vos sos nubes. Fuiste todo, un poco, nube. Fantasma en tu barrio, en mi conciencia, en mi garganta. Cada uno fantasma con territorio.
Fuiste esto, fuiste todo, fuiste un poco
pero fuiste.

martes, 5 de enero de 2010


Hoy te soñé como te recordaba.
Como te recordaba cuando te recordaba bien.
Como te recordaba cuando te quería bien.
Cuando te quería-.
Cuando todavía tenías ese brillo en tus ojos de camello, que tanto me llamaron la atención antes de hablarte.
Cuando tu barba tenía el largo que vos elegías y no el que dictaba la dejadez.
Cuando sonreías de verdad, sin dejo de tristeza o lástima (¿de vos? ¿de mí por seguirlo intentando con vos?).
No sé qué sentía. O mejor dicho sí, lo sé, pero no todo puede ponerse en el papel. Corro el riesgo de simplificarme.
El sueño seguía, te ibas un poco de cuadro. Pero en este texto el encuadre está en vos, así que no importan los sucesos posteriores.
Te soñé como te recordaba en mi primera impresión tuya. En la primera impresión que dejaste en mi retina. Ahora tengo otras. Lo increíble es que son tan distintas que puedo identificar personas diferentes. Con apariencias diferentes, aspiraciones diferentes, formas de mirarme diferentes, formas de besarme diferentes.
Luz diferente.
El último recuerdo, la última persona que eras cuando te ví, emitía una luz mortecina, tan insuficiente que necesitabas la mía para no caer. El problema es que me consumías, pero no me alimentabas. Tuve que dejarte, para no apagarme yo también.

domingo, 3 de enero de 2010

Ah, sí, bienvenido 2010. Suena raro. "Enero del... diez". En fin. Acostumbrarse habrá que.

Escuchaste, ¿no? BIENVENIDO. Así que más te vale que vengas bien.

Ensayo. Tema del día: el subte.

En el subte viajamos enfrentados. Dos líneas. Y sin embargo es raro, inusual el contacto visual con alguien, ni siquiera con alguien que se tiene enfrente, que sería el recorrido lógico de la mirada al estar uno sentado frente a otro.
Miro sus manos, sus pies, su maletín, mochila, cartera, su celular. Como mucho, me atrevo a mirar a quien duerme o está lejos o no me mira. Sólo me animo a mirar a alguien cuando varios más lo hacen, lo que significa que es un “permitido mirar”, por ser vendedor, loco o simplemente extraño. Leo el diario o libro del vecino ocupante de asiento, pero no leo sus ojos.
A veces, me aventuro al reflejo en la ventana.

No lloro por vos. Mejor dicho, no lloro por mí. Lloro por vos. Lloro de la impotencia que debés sentir por no poder sentir. Lloro de lo adormilado, de lo anestesiado que debés estar. Lloro las lágrimas que quizás nunca te salgan. Total, a mí me salen fácil y tengo para repartir.

Lloro del amor que no sentís. Lloro por no haber logrado que sientas. Lloro por lo que tendría que pasarme para que reacciones. Lloro por vos ahora porque probablemente se me acabe el llanto y me empiece el amor antes de que te des cuenta de que me dejaste ojos de vidrio.

Leeré

¿Cómo retomarte?
¿Cómo tomarte
otra vez?
¿Cómo volver a poseerte?
Nadar con mis musas
bien terrenales
que se enraízan en mis piernas.
Una enredadera de letras
que se aferra a mi piel
y no me deja mover
hasta hacerla tatuaje en papel.
Cada vez que tatúo el papel
me marco un poco.
Impresiones invisibles
en manos, panza, ojos, rodillas, cuello, labios, planta de los pies.
Lenta, indefectible, incontrolable metamorfosis.
Como Gregorio
me acepto.
Cambio natural.
Destinado a ser.
A seguir aconteciendo.
Dolorosa
sabrosa transformación
cuerpo en impresiones.
Y si llego a dejar
me
tarde o temprano
vuelvo a poseer
me
retomar
me
porque un tigre nunca cambia sus manchas
y yo siempre vuelvo a mi piel.

A x días -. Por si dejo de escribir-.

Julieta Bergunker
A ver. Qué. Qué hago. Qué escribo. Qué quiero. Quiero. Tengo. Deseo. Debo. Tantas palabras. Qué ganas de marearme y que se revuelvan y ya no saber qué es cual ni cuál es cómo.
Releo estas palabras porque ya se me revolvieron un poco.
¿Qué será?
Que sea lo que sea.
Uno conserva lo que no amarra.
Y no le pongo las comillas porque no se me cantan. Este blog es por decreto de su dueña derechos de autor - free.
Uno conserva lo que no amarra.
Y la verdad es que conservo tantas pelotudeces… tendría que amarrarlas, a ver si me las saco de encima de una vez.
Tengo sueño.
Mañana tal vez.
Salga algo digno de un papel inesperado.