lunes, 21 de julio de 2008

Despabiláte.
Sacudíte.
Gritá.
Hacé como que no me tenés y buscáme.
Corréme.
Perseguíme y atrapáme al vuelo.
Al vuelo de este ave de paso
en que a veces me metamorfoseo.
Secreta
inconciente
y maravillosamente.
Simulá que no te miro y dame vuelta la cara y encajáme un beso.
Llegáme sin estrellarme.
Estrelláme sin romperme.
Hacéme de luz y no de piedra.
Sé siempre mi casualidad.
Nunca mi costumbre.

jueves, 10 de julio de 2008

Pensamiento afuera, carajo.


La nave despoblada invade. Cae sobre la quinta verde del quinto gorro del séptimo infierno y se hace la celeste luminosa cuando en realidad es una real bitch sin diamantes ni lucies ni luces que la apaguen o iluminen como el camino a San Diego, a Luján, u otros caminos más interesantes, reales y menos conocidos. Y definitivamente menos transitados por muchos. Todos vienen, todos van, nadie mira. Sólo el escándalo. Sólo un suicidio, genocidio, parricidio o cualquier otro de esos masivos hace a la masa que quedó viviendo abrir su insulsa boca para decir “¡oooh!” haciendo “oooh” con la boca, con los ojos, y hasta con los agujeros de la nariz, pero volviendo a contraer y contraerse y retraerse cuando el masicidio tiene unos días de sucedido. Y vuelven a contrariarse con sus pequeños contras, sin tomar lo que no les da la televisión o el diario en rojo y mayúscula. Rojo y mayúscula. ¿Por qué sólo rojo y mayúscula? ¿Por qué no verde? ¿Será que verde es el color de la esperanza, la cual no tiene cabida para los catastrofistas que gobiernan nuestras cabezas? ¿Por qué mayúscula? ¿Es que una delicada y fluida cursiva, minúscula, sólo se dedica a invitaciones de casamiento y algún que otro poema?

domingo, 6 de julio de 2008

Identikit

Nombre completo: Julieta Bergunker.
¿Por qué? Digamos que mis padres tuvieron en su momento cierta atracción por cierta tragedia romántica, pero principalmente porque les gustaba el nombre.
Originales, ¿no?
Igual, tengo que decir que, extrañamente, el que tuvo la palabra final en lo que ahora es mi identidad (por lo menos frente al común de la sociedad) fue el obstetra. Sí señores. EL OBSTETRA.
Resulta ser que mis padres habían pensado mi nombre con tanta anticipación, que no tenían uno; tenían tres.
Mi papá quería Julieta Lila.
A mi mamá no le gustaba.
Mi mamá quería Julieta Jazmín.
Mi papá alegaba que mis amigos me iban a terminar llamando “Jota Jota”.
Después de mucha floreada discusión, vino el obstetra y le preguntó: “¿por qué no le ponen Julieta solo?”.
Y así salí. Julieta (solo) Bergunker.

Signo: Tauro. Por alguna razón, cuando se lo digo a la gente, me miran con respeto, o con cara de: “debés ser brava vos, ¿eh?”. No sé por qué mierda se les puede cruzar por la cabeza semejante estupidez.

Color favorito: no tengo ni color favorito ni color que me guste menos. Creo que cualquier color en la situación apropiada puede ser lo más maravilloso o lo más repugnante que vean mis ojos.

Sensación favorita: volar. Puede suceder cuando estoy bailando, cantando, leyendo, actuando o durmiendo. Simplemente mis pies no sienten estar apoyados en ninguna superficie sólida.
Peor sensación: la culpa. Esa sensación de que tengo todo el mundo encima, inclusive mi propio cuerpo, y que no puedo hacer nada más que sentarme a morderme el labio con impotencia.

Actividad favorita: moverme. Mover mi cuerpo (grácilmente o no), mover mi boca, mover mi cabeza, mis pensamientos. Revolverme hasta marearme de felicidad.
Peor actividad: descansar pensando que tengo que estudiar, y estudiar pensando que quiero descansar.

Autor favorito: Isabel Allende. Todavía no encontré otro autor cuyas historias se entrometan tanto en mi vida como las de ella. Aunque Cortazar se asoma.
Peor autor: por suerte, todavía no lo conocí.

Película favorita: Moulin Rouge. Me di cuenta cuando la estaba viendo por duodécima vez y todavía me interesaba lo que iba a pasar a continuación, y le seguía encontrando detalles que antes había pasado por alto. (Sin mencionar el hecho de que me sé todas las canciones de memoria, y que escucho el CD una, y otra, y otra vez).
Peor película: La secretaria. Nunca fue tan doloroso perder el tiempo.

Música: de todo un poco. Depende del momento, de mi humor y de la etapa de mi vida en la que me encuentre. Ahora sí: no me pongas cumbia villera porque te la tiro por la cabeza.

Expresión plástica: absolutamente todas.

Olor favorito: el de la casa de mis abuelos.
Peor olor: el de las personas que detesto.

Insulto favorito: estúpido. Pero no un “estúpido” así nomás. Ese “estúpido” dicho con mezcla de bronca y odio, con un fuerte acento en la “s” y una “t” que es como si te escupiera, y con una intención que parece que estuviera diciendo todo el resto de los insultos juntos.
Peor insulto: boludo. Creo que se usa tanto que dejó de ser un insulto. Es el hazmerreír de los insultos. Es tan pasivo y sin fuerza que hasta un “tonto” o un “bobo” le ganan en agresividad.